Código Abierto y Ciencia Abierta en América Latina
Autores: Laura Ación, Gonzalo Peña-Castellanos, Fernando Pérez
Traducido al español y al portugués por Laurel Ascenzi y Melissa Black. Imágenes: Julián Buede
Esta publicación está disponible también en portugués e inglés.
Versión abreviada en inglés en el Blog de CZI
Contexto comunitario y cultural
Esta publicación contiene la versión ampliada de un panel desarrollado durante la reunión 2021 del CZI Essential Open Source Software for Science (EOSS), que contó con la participación de Laura Ación y Gonzalo Peña Castañeda, moderados por Fernando Pérez. Hemos sumado información de contexto y algunos temas que no pudimos abordar durante el panel por limitaciones de tiempo. Habíamos preparado estas notas antes del panel y consideramos valioso compartirlas en su totalidad.
Nuestra motivación para participar de este panel, por invitación de Darío Taraborelli y el resto del equipo de CZI, fue explorar varios aspectos de los procesos y comunidades de desarrollo de Código Abierto y Ciencia Abierta en América Latina, más específicamente en Argentina y Colombia, que son los países donde tenemos experiencia más directa. Al igual que otras áreas de la ciencia y la tecnología, el desarrollo de prácticas de Código Abierto para Investigación tiende a estar dominado por la actividad originada en América del Norte y Europa Occidental. Pero para quienes procedemos de estos dos países, su verdadera promesa reside en ofrecer no sólo acceso, sino representación como participantes y co-creadores, para personas de todas las naciones.
Se trata de un tema rico y complejo, que merece ser debatido y estudiado. Somos sólo tres profesionales, por lo que presentamos estas ideas simplemente como punto de partida para la conversación: nuestra perspectiva se limita a las regiones de nuestros propios países que conocemos bien (¡América Latina es un continente grande, rico y diverso, con una enorme diversidad cultural!), y no pretendemos generalizar. Pero esperamos que sirva para abrir el debate sobre cómo podemos hacer que el desarrollo del Código Abierto y la Ciencia Abierta sea un esfuerzo más global, donde todas las culturas sean realmente bienvenidas como iguales.
La localización y el papel del inglés como lengua de intercambio
Pregunta: Ambos abordaron el idioma local como una herramienta para ampliar el alcance de la Ciencia Abierta en América Latina. Sin embargo, la traducción es un proceso laborioso y sabemos que, en última instancia, las personas que hacen ciencia necesitan dominar el inglés. ¿Podrían comentar por qué, a pesar de estas dificultades, siguen apoyando la necesidad de traducir herramientas y materiales del inglés a otros idiomas?
Laura: Porque, hasta que todas las personas podamos permitirnos invertir el tiempo y el dinero para aprender inglés, no veo otra forma de hacer que la ciencia sea inclusiva. El mundo se está perdiendo de aprender de muchas personas, incluso hoy en día, cuando hay quienes ya vuelan al espacio como turistas, porque seguimos dejando que el idioma sea una barrera para el aprendizaje recíproco. Sé que considerar sólo el inglés como lengua de intercambio científico hace que la humanidad pierda enormes cantidades de conocimiento. Un pequeño ejemplo: la interpretación de idiomas es económicamente accesible para las conferencias organizadas en países de altos ingresos y permitiría acceder a una enorme reserva de oradores y oradoras brillantes para reuniones y eventos si hubiera más apertura internacional a la interpretación al inglés y al subtitulado. En América Latina, confiamos a diario en los subtítulos de alta calidad en español o portugués para ver películas o series. Leer los subtítulos es un hábito relativamente fácil de incorporar, y tiene un enorme impacto para dar lugar al aprendizaje del valioso trabajo de quienes no sienten comodidad compartiendo sus conocimientos en inglés.
Gonzalo: Bueno, los científicos antes de serlo son personas, y son niños, y la pasión por el descubrimiento de la investigación y la innovación es algo que podemos empezar muy temprano. Aunque nuestros países estén atrasados en la alfabetización en inglés, no hay razón para atrasarse en tecnología, programación, alfabetización en datos. El argumento de que un científico debe saber inglés, entonces no hay necesidad de traducir nada, es fuerte, pero también es excluyente para cualquier persona que no sea un científico, y queremos aumentar la alfabetización y la promoción científica. Tomemos el ejemplo de Django Girls: como hombre que trabaja organizando y asesorando en ese proyecto, a menudo me preguntan por qué tiene que ser sólo para chicas, que es sexista, que es excluyente. Bueno, la verdad es que es un parche temporal, en un mundo ideal no deberíamos necesitar marcar la diferencia, pero hasta que lleguemos ahí seguiremos usando y necesitando parches.
Barreras más allá del idioma
Pregunta: Según su experiencia, además de la barrera del idioma, ¿qué otras barreras existen para el desarrollo de comunidades de práctica de Código Abierto y Ciencia Abierta en América Latina?
Laura: La actual asimetría de poder y privilegios entre América Latina y las regiones de altos ingresos es la principal barrera. Todo se reduce a dinero o tiempo. Hasta que el status quo cambie para desmantelar siglos de injusticia, invertir en la educación de las actuales y nuevas generaciones (empezando por la situación de cada geografía) es la forma de poner a América Latina en el mapa del Código Abierto y la Ciencia Abierta. Trasplantar iniciativas surgidas en lugares más favorecidos a América Latina es un reto porque no se traducen bien. Por ejemplo, a menudo, la jerga es difícil de explicar o traducir. La cantidad de puntos ciegos que tiene la gente de fuera del territorio suele ser increíble para la gente local. Cuando vivís en América Latina, los problemas son obvios, pero son difíciles de entender cuando ya no estás en el territorio. En definitiva, todo se reduce a lo difícil que es ponerse en los zapatos de otra persona. Por eso es fundamental contar con referentes locales que tengan un historial de defensa del bien colectivo en las mesas de decisión internacionales. Esas personas comprenderán mejor qué ideas encajan a nivel local y cuáles no. Cuanto más diálogo haya entre todas las geografías, más rápido caerán todas las barreras.
Gonzalo: En cuanto a la infraestructura básica, la falta de acceso a Internet. Me refiero a un acceso estable, fiable y con buena velocidad las 24 horas del día. Creo que hay muchos esfuerzos tratando de trabajar en los temas pero en el proceso los grupos pueden especializarse y no colaborar con otros grupos. No es posible tener un organismo unificado, pero debería haber algún lugar (virtual/real) donde todas estas iniciativas puedan reunirse y trabajar juntas. El modelo de crowdsourcing ha funcionado de maravilla para muchas cosas, la pregunta es cómo podríamos aplicar esto para aumentar la cooperación entre investigadores. Otra cuestión que podría ser más común en los académicos más senior es la reticencia a participar en conferencias generales (SciPy), porque no hay memorias, ni índice, ni puntos por hacer presentaciones allí.
Eventos regionales y la relación con las comunidades internacionales más amplias de código abierto en R y Python
Pregunta: Ustedes organizaron, respectivamente, eventos de R y Python en América Latina. ¿Creen que la relación con “el resto” del mundo del código abierto está donde les gustaría que estuviera? Si no es así, ¿qué se podría hacer, ya sea por parte de las organizaciones de Python y R, o de empresas como Microsoft o RStudio, para comprometerse mejor y crear redes globales más fuertes?
Laura: En el mundo de R, desde 2017, ha habido un aumento considerable de la presencia en la región, sobre todo en la parte académica, donde el talento latinoamericano llegó a dar charlas en UseR! 2021 en español con subtítulos en vivo al inglés. UseR! también ofrece tutoriales en varios idiomas además del inglés. América Latina está bien representada en los eventos académicos de R. Desde 2021 estoy cruzando los dedos para que, al volver a la modalidad presencial o híbrida, este nivel de inclusión continúe - con dudosos resultados para el método de cruzar los dedos. Lo que sigue faltando es una buena representación de América Latina (y de otras geografías históricamente marginadas) en los puestos de toma de decisiones que dirigen la comunidad internacional. He oído decir que no hay candidaturas suficientemente buenas, con suficiente experiencia de R en América Latina para estar en esas mesas. Una forma de acabar con esa limitación es guiar a la gente de forma individual, de manera expeditiva, significativa y acogedora, y ofrecer un camino claro para que se integren pronto. Creo que el RConsortium está avanzando en esa dirección. No he visto que las empresas, salvo algunas personas aisladas que trabajan para empresas, avancen hacia una inclusión significativa de América Latina. Las empresas tienen las billeteras más prominentes, por lo que podrían marcar una diferencia considerable patrocinando los esfuerzos regionales. Mi impresión es que los empresas a menudo parecen considerar que los regalitos como las stickers, los pines, la comida o el ofrecimiento de una sala de reuniones para el evento son suficientes para mantener a quienes trabajan en forma voluntaria, sin paga, para organizar eventos que dan visibilidad a las empresas. Son las campañas de marketing más baratas que he visto, a costa de trabajo voluntario. Para que la inclusión sea significativa, tienen que pasar del merchandising a compensar el tiempo de las personas voluntarias. Sé que puede ser muy complicado transferir dinero en América Latina; sin embargo, es la única manera que veo de lograr una inclusión genuina.
Gonzalo: Las cosas han ido mejorando, pero el problema de todo el trabajo voluntario es que es muy exigente. Un problema recurrente que he visto es la falta de relevo generacional, es decir, conseguir sangre nueva y caras nuevas que contribuyan a liderar las comunidades. Podemos tener todo el apoyo que queramos de diferentes empresas en el extranjero, pero eso no soluciona el tema de que haya gente local al mando. Contar con puestos remunerados para estas labores de promoción podría ser una opción y las empresas más grandes tienen cada vez más de estos roles. Hacer eventos es ahora más fácil, ya que hay confianza en las comunidades, por lo que los patrocinadores siguen viniendo. La tutoría también es una buena forma de intentar conseguir personas nuevas, pero también lleva tiempo. Es innegable el impacto que ha tenido el crecimiento de Python en los últimos años. Tengo diferencias con la forma en que se realizan algunos de los eventos y conferencias, y tenemos que encontrar aquello que funciona mejor para nuestros propios países, pero eso también tiene que ver con los valores y objetivos.
Espacios institucionales: de lo local a lo global
En esta sección, examinamos los espacios en los que se desarrolla este trabajo, desde las políticas hasta los entornos académicos e industriales. Cada uno de estos contextos es bastante diferente en nuestros países que en los EE.UU. o Europa, y tendremos una mejor oportunidad de construir comunidades saludables de Código Abierto/Ciencia Abierta si involucramos a las culturas de investigación académica y desarrollo industrial de manera que satisfagan sus necesidades locales.
Políticas: aplicación y obstáculos
Pregunta: ¿Existen políticas públicas para promover el Código Abierto y la Ciencia Abierta en sus países, o en otras partes de América Latina? ¿Cómo se implementan estas políticas? ¿Podría identificar las mayores dificultades para llevarlas adelante?
Laura: No conozco mucho sobre políticas públicas en estas áreas. Sé que hay una falta de incentivos para hacer Código y Ciencia Abierta en la academia en nuestros países. Por lo tanto, sospecho que no hay muchas políticas que se apliquen. Un aspecto importante es que, incluso quienes nos dedicamos a la investigación en Latinoamérica y estamos a favor de la apertura de los datos, el código y la ciencia, a veces manifestamos preocupación por la asimetría global de la Ciencia Abierta. Por ejemplo, puede llevar años recopilar datos valiosos de forma frugal, con gran esfuerzo y trabajo. En el momento en que el conjunto de datos está abierto, un laboratorio de una región de altos ingresos pone a sus diez personas altamente calificadas para analizar los datos y escribir los artículos de ese conjunto de datos. Por lo tanto, como muchos de los debates que emergen en Open Life Science, el paradigma actual de la Ciencia Abierta tiene incorporada una asimetría sistémica de poder y privilegios, el elefante que muestro en esta presentación. La principal barrera es la falta de conversaciones francas que conduzcan a acciones responsables para cambiar el paradigma y desmantelar las asimetrías. Por supuesto, esto no es un proceso trivial o rápido, porque los problemas son sistémicos en nuestras sociedades. Sin embargo, veo que el fruto más fácil es democratizar las herramientas a través de una educación accesible. En América Latina esto significa, entre otras cosas, gratuidad, en el idioma local, con interés local, atendiendo a las necesidades locales de accesibilidad. Otra fruta madura son las métricas. Hasta que las asimetrías desaparezcan, debemos cambiar las métricas del sistema. Por ejemplo, dando el mismo reconocimiento en nuestros sistemas a la colección y mantenimiento de datos, a la escritura y mantenimiento de código, a la publicación de un artículo o a la organización de comunidades y eventos. Estas actividades son cruciales para que la ciencia y el código abierto prosperen, pero en el mundo académico sólo cuenta la publicación de artículos. Además, creo que debemos dar crédito extra si las personas hacen cualquiera de estas cosas a pesar de la marginación sistémica que juega en su contra. En la América Latina académica, tenemos décadas de experiencia adaptando las métricas internacionales a nuestra región. Por ejemplo, indexamos nuestras revistas regionales para evaluar mejor a quienes hacen ciencia en nuestra región usando Scielo. Podemos enseñar a otras regiones sin experiencia a adaptar las métricas del sistema.
Gonzalo: Incluso antes de la pandemia, el gobierno colombiano ha comenzado a promover iniciativas para mejorar la alfabetización en datos y ha generado muchos programas diferentes para formar profesionales con antecedentes diversos (Colombia 2.0, 3.0, etc.). Sin embargo, esto parece estar dirigido más a profesionales en ejercicio y no a los académicos y científicos. También acceso a internet en las regiones (¡escándalo reciente en los proveedores de los puntos wifi!). No hay leyes que impongan o incluso promuevan el uso de tecnologías de código abierto. Varios proyectos se iniciaron en la década de 2000, pero se archivaron o se modificó el propósito inicial. Los datos abiertos son cada vez más frecuentes.
Academia: del uso a la participación y la contribución
Pregunta: El código abierto ha creado nuevas y complejas relaciones entre el mundo académico y la industria. En primer lugar, me gustaría preguntarles cómo ven la cultura del Código Abierto y la Ciencia Abierta en los círculos académicos de sus países. Tengo especial curiosidad por la adopción, o no, de una cultura de participación, contribución y liderazgo en los proyectos de Código Abierto y los esfuerzos de Ciencia Abierta, no sólo en relación al uso y acceso (aunque eso también es importante).
Laura: Una estimación muy aproximada, basada en haber obtenido mi doctorado en Estados Unidos en 2011 y luego transicionar al sistema académico de Argentina, es que en América Latina estamos como Estados Unidos hace una década en términos de adopción, participación, contribución y liderazgo en la Ciencia Abierta. Las comunidades de práctica inclusivas que bajan la mayor cantidad de barreras posibles para la participación internacional, como R-Ladies, PyLadies, Open Life Science o The Turing Way, ayudan a cambiar esto. Pero necesitamos muchas más. Además, las comunidades de práctica serán mucho más efectivas si nacen en las geografías menos favorecidas y llegan a tener un alcance internacional, en lugar de comenzar en los países de altos ingresos y obtener un alcance global a partir de ahí.
Gonzalo: La pandemia ha sido tanto una maldición como una bendición, y en este aspecto ha ayudado a impulsar muchas cosas hacia el futuro. En mi experiencia personal, tener más colaboradores de código abierto ha sido muy difícil. Tenemos una mentalidad de consumidor muy grande en el sentido de que consumimos muchas herramientas de código abierto, pero todavía tenemos que dar el salto para contribuir y luego dar el salto para crear. Probablemente necesitamos más entrenamiento, más caras visibles y más incentivos para que la gente contribuya. He estado en contacto con diferentes profesores de mi universidad y algunos de ellos han empezado a trabajar con herramientas de código abierto y todos sus estudiantes las están utilizando. Para poder avanzar realmente necesitamos incentivos académicos para estudiantes y también para docentes. El costo del software y las herramientas no suele ser un problema, ya que muchas universidades obtienen licencias académicas. No creo que necesitemos necesariamente más grupos especializados para académicos, sino que necesitamos que más académicos participen en las comunidades ya existentes, pero nos encontramos con el problema del abordaje generalista/especialista.
Compromiso industrial con el código abierto en América Latina
Pregunta: A continuación, tengo curiosidad por el lado de la industria. A medida que surgen más empresas de América Latina y tienen un mayor alcance: ¿qué podrían hacer estas empresas para apoyar las contribuciones de código abierto - Globant, Mercado Libre, Rappi (por nombrar algunas)?
Gonzalo: Con la llegada de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y, en general, la ingeniería y la ciencia de datos, muchas de estas empresas tienen una gran necesidad de contratar científicos para hacer investigación aplicada. Por un lado, este es un buen lugar para que quienes obtuvieron un doctorado emigren del mundo académico, si es algo que les interesa. Por otro lado, estas empresas invierten en investigación pero no persiguen necesariamente la publicación académica tradicional. Por otra parte, el modelo de publicación está roto (pero ese es un tema para otra conversación).
- Estas empresas son grandes usuarias de tecnologías de código abierto y, en algunos casos, también creadoras de software de código abierto. Sin embargo, al igual que tenemos problemas para que las grandes empresas de fuera de Latinoamérica contribuyan económicamente de manera más significativa a las comunidades de código abierto, estamos experimentando lo mismo en las contribuciones directas. Las empresas en algunos niveles técnicos comprenden el valor de contribuir al código abierto, pero es necesario que esto llegue a los niveles de dirección y de gestión para que se produzca un verdadero compromiso de inversión en estas prácticas.
- Desde el lado de la industria y de la comunidad, el trabajo realizado por miembros, organizadores, líderes de Pycons, ha permitido la creación de vínculos muy fuertes en el patrocinio y la ayuda a los eventos. Tenemos que dar el siguiente paso. Tenemos que empezar a sprintear en los proyectos y supongo que tenemos que ser mejores comercializadores del por qué.
¿Cómo podrían mejorar los vínculos entre el mundo académico y estas empresas?
Gonzalo: Sinceramente, me falta información, pero en algunos casos hay una colaboración activa entre las empresas y la academia donde las tesis de maestría son casos de estudio y desarrollos activos. Esto parece ser más frecuente entre las universidades privadas y la industria. También existe el caso de académicos que saltan a la industria, ya que la academia en Colombia suele ser un camino difícil de transitar.
- Debería haber muchas oportunidades para estudiantes que hagan prácticas en empresas tecnológicas que trabajen y utilicen software de código abierto.
- Un punto de intersección es el trabajo con las comunidades, por lo que veo mucho valor en llevar a más académicos a las comunidades de código abierto para que la industria y la academia puedan encontrarse.
- Las empresas probablemente deberían invertir más en I+D.
- El mundo académico podría organizar más eventos en los que la industria tenga un papel activo, como ferias tecnológicas o ferias científicas.
¿Y cómo es la situación de la “fuga de cerebros a la industria” en su país? ¿Como personas en la academia, tienen los recursos y las oportunidades que necesitan, o están desplazándose a la industria después de volver del extranjero con títulos avanzados? (ustedes dos son diferentes ejemplos de esto)
Laura: Empezaré por la última de estas tres preguntas. Trabajando en Inteligencia Artificial (IA), permanezco en el mundo académico en Argentina sólo porque puedo vivir sin afectar el sustento de mis hijos con menos de US $1.000 por mes que gano en mi puesto académico de tiempo completo. Si tuviera que pagar un alquiler en Buenos Aires, no podría arreglármelas con este sueldo. Todas las disciplinas basadas en datos y computación están desertando el mundo académico porque los salarios académicos no son competitivos. Durante la pandemia, la enseñanza en línea hizo más accesible la educación de grado y posgrado en Argentina y la región. Estamos viendo que hay más gente interesada en la educación superior que nunca. Esa es una gran noticia, excepto que no viene acompañada de una inversión adicional en educación para pagar a quienes dan las clases y es aún peor para quienes educan en habilidades computacionales. En conversaciones con colegas de la academia que recientemente han pasado a trabajar en la industria, he aprendido que el único incentivo de la industria es maximizar los beneficios. En la IA responsable, los cambios son impulsados exclusivamente por las regulaciones y las demandas de los clientes económicamente más influyentes. Supongo que para la Ciencia Abierta es bastante similar. Los responsables políticos y la agenda pública tienen un papel importante a la hora de demandar a las empresas tecnológicas que se sumen a los esfuerzos de ser abiertas. Por otro lado, el mundo académico es conservador y tiende a desconfiar de la industria y de los cambios rápidos. Reducir las barreras administrativas para que la industria colabore con el mundo académico ayudaría. Además, una ética puramente altruista en la industria, sin planes ocultos de maximización de beneficios o de mero lavado de imagen, ayudaría a generar confianza e impulsar el cambio. Sin embargo, ¿es realista pedir y esperar que la industria sea realmente altruista? Yo creo que no.
Gonzalo: Aunque no soy parte de la academia, sí tengo contacto y sigo a diferentes académicos en diferentes redes y en el transcurso del último año he visto muchos casos de gente que pasó a trabajar en la industria (Mercado Libre por ejemplo). Cuando dejé mi doctorado fue porque no estaba contento con lo que estaba haciendo, pero al seguirlo siempre me pregunté qué haría cuando volviera a Colombia ya que siempre fue algo que quise hacer. Respuesta corta, ¿tienen los académicos las oportunidades y los recursos que necesitan? La mayoría no. La realidad es que quienes finalizaron un doctorado tienen que buscar diferentes oportunidades y, siendo científicos, migrar hacia la Ciencia de Datos es una opción. No es que no disfruten de su nueva vida como científicos de datos, pero muchos aterrizaron ahí porque no había otra opción. También he visto a graduados de doctorado migrar a la ingeniería de software.
El crecimiento de la Ciencia con Código Abierto como un esfuerzo global
Pregunta: ¿Cuáles son las formas concretas en las que podemos hacer que el Código Abierto y la Ciencia Abierta sean realmente globales?
Laura: Respuesta corta: muchas personas expertas en Código Abierto y Ciencia Abierta en América Latina estamos abiertas a colaborar. ¡Acercáte! ¡Hablemos!
Respuesta más larga:
- Las colaboraciones podrían incluir la solicitud conjunta de subvenciones o patrocinios, la contratación de trabajos para desarrollar materiales de formación, servicios de consultoría de personas expertas en el territorio, o la evaluación de si lo que crees que es inclusivo para Latinoamérica es realmente inclusivo. El mantra de las personas con discapacidad, “nada con nosotras sin nosotras”, también funciona perfectamente para América Latina. Contar con referentes que vivan en el territorio es crucial porque es fácil olvidar cómo es el día a día en América Latina cuando uno se traslada a geografías más ricas.
- Financiar más incubadoras como CS&S, que dan acceso a partidas de dinero normalmente no disponibles a nivel internacional y proporcionan toda la infraestructura para ejecutarlas.
- Financiar más organizaciones de nivelación de talento como Open Life Science o MetaDocencia. Necesitamos más programas de formación en liderazgo abierto, creación de comunidades y trabajo colaborativo en Ciencia Abierta.
- Retribuir el tiempo de personas locales para que conozcan el estado del arte de la Ciencia Abierta y el Código Abierto. Hacer que esos materiales de aprendizaje sean accesibles, traduciéndolos a los idiomas locales.
- Si sos parte de un grupo sobrerrepresentado, hacé lugar ofreciendo tu asiento en las mesas de decisión a comunidades históricamente marginadas. También podés condicionar tu participación a que otras personas se incorporen y permanezcan en la mesa. Otra opción para personas de grupos sobrerrepresentados es ofrecer tutoría a personas de grupos históricamente marginados para que ocupen esos puestos.
- Defender que los indicadores usados para incorporar a la gente a espacios de toma de decisiones se ajusten bien a las realidades marginales. Una fuente excelente para repensar las métricas es el trabajo de Rowland Mosbergen, que propone enfoques cuantitativos para la equidad interseccional.
- A la hora de informar y cambiar las métricas, pedir la colaboración de personas de comunidades marginadas y pagarles por su tiempo.
- No dar por sentado que las personas históricamente marginadas trabajarán gratis. Además, ser consciente de que pueden aceptar trabajar gratis debido a la escasez de oportunidades que se les ofrecen. Sin embargo, esto conduce rápidamente a la explotación debido a las asimetrías de poder y privilegio.
- Empezar a tratar a la gente que invites a participar como tratarías a un premio Nobel de tu área de investigación. Asumí siempre que tenés mucho que aprender de las personas que invites.
- Por último, pero no por ello menos importante, si querés tener una audiencia global diversa en tu evento, baja la barrera económica. Ofrecer siempre una opción de entrada gratuita, sin preguntas. Esto supondrá más trabajo para la organización, ya que se puede esperar un índice de no asistencia del 70% en los eventos gratuitos. Evitar en lo posible los procesos de reembolso o las solicitudes de exención o becas. Esto hace recaer el trabajo extra sobre los hombros de las personas cuyo tiempo ya se ha perdido más, históricamente hablando.
Gonzalo: Respuesta corta: Es difícil.
Respuesta más larga:
- Para los programas educativos tradicionales. Necesitamos que TODOS los planes de estudio incluyan una introducción a la programación. Al igual que el inglés es una necesidad, la alfabetización en programación también lo es.
- Necesitamos una educación bilingüe desde la escuela primaria hasta el fin de la escolaridad.
- Necesitamos cobertura total de la infraestructura.
- Necesitamos que los organismos de financiación también financien la investigación dedicada a la creación de software como objetivo principal.
- Podríamos tener normativas gubernamentales para promover, fomentar y hacer cumplir el uso de herramientas de código abierto en todos los niveles de las organizaciones.
- Necesitamos unificar esfuerzos en todo el continente, no sólo colaborando en la investigación y en la solicitud de subvenciones para la investigación, sino a todo nivel de la comunidad.
- Hasta que alcancemos la plena alfabetización en inglés necesitamos hacer que la ciencia sea local, hay mucho por hacer en este aspecto para quienes defienden la ciencia.
- Antes de hacer las cosas globales, tenemos que hacerlas locales.
Una reflexión final: crear herramientas y conocimientos para nuestras necesidades
Nuestro mundo está muy interconectado, pero mientras un tweet puede leerse al instante en todo el planeta, la participación activa en la creación de la infraestructura informática que sustenta la ciencia sigue estando distribuida de forma desigual. Países como los nuestros están a veces limitados por una visión estrecha de la ciencia, en la que se prioriza en exceso la consecución de las métricas clásicas de prestigio académico (como las publicaciones en revistas de alto nivel).
En nuestra opinión, la promesa clave de la Ciencia con Código Abierto no es el acceso gratuito a las herramientas o al conocimiento, sino la apertura de la participación a todas las personas en el proceso creativo. Y aunque los principios básicos del descubrimiento científico trascienden las fronteras, el contexto local es fundamental cuando se trata de comprender realmente el mundo en el que vivimos. Nuestros países se enfrentan a retos en los que las herramientas de la ciencia global son de vital importancia, pero necesitamos que esas herramientas representen adecuadamente nuestra realidad. Desde los modelos climáticos que resuelven correctamente la topografía local hasta las bases de datos biológicos y biomédicos con una representación adecuada, en todos los ámbitos necesitamos conocimientos científicos que respondan a nuestro contexto específico.
Podemos crear ese conocimiento si tenemos la misma capacidad de acción para dar forma a las herramientas de la propia ciencia. Esperamos que estas notas contribuyan a una conversación para hacer de la ciencia con código abierto un esfuerzo más global, abierto a todas las personas.
Autores
Laura Ación
Laura Ación es Investigadora Adjunta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) argentino, donde dirige un co-laboratorio multidisciplinar de inteligencia artificial y ciencia de datos. Doctora en Bioestadística por la Universidad de Iowa, trabaja en temas que van desde la de-identificación de las historias clínicas electrónicas hasta el uso del aprendizaje automático para el diseño de nanopartículas, así como otros proyectos relacionados con adicciones y salud. Su equipo promueve el uso responsable de los datos, incluida la ciencia abierta y la reproducibilidad, entrenando a la próxima generación en estas prácticas. Fue instructora y formadora de The Carpentries y co-fundó MetaDocencia, una organización de habla hispana inspirada en The Carpentries. Es también una líder comunitaria, co-fundadora de R-Ladies Buenos Aires, R en Buenos Aires, y LatinR, una conferencia latinoamericana de R. También fue la primera no fundadora promovida al equipo de liderazgo global de R-Ladies y participó en la organización de UseR.
Pertenencia: MetaDocencia e Instituto de Cálculo - UBA - CONICET, Buenos Aires, Argentina.
Gonzalo Peña-Castellanos
Gonzalo Peña Castellanos es un Ingeniero Civil colombiano con una Maestría en Hidroinformática y una Maestría en Ingeniería Sanitaria. Trabajó inicialmente en la predicción de inundaciones en tiempo real y en la reducción de escala de modelos de circulación general/global para aplicaciones urbanas, hasta que descubrió su pasión por el desarrollo de software y la ciencia de los datos, lo que lo llevó a colaborar en diferentes proyectos de código abierto y a sumarse a Anaconda Inc. y actualmente a Quansight Inc. como Ingeniero de Software Senior. Actualmente es desarrollador de JupyterLab Core y trabaja en localización e internacionalización. Es además colaborador principal del proyecto Napari, con experiencia en desarrollo desktop, frontend y backend. Gonzalo es miembro activo de la comunidad de código abierto contribuyendo con diferentes proyectos en la Python Software Foundation. También es un líder de la Comunidad Python Colombia, que ayuda a formar y organizar comunidades como Django Girls Colombia, Python Bucaramanga, las Conferencias Python nacionales y latinoamericanas, PyCon Colombia y SciPy Latam y, más recientemente, la comunidad Python en Español.
Contacto: gpena@quansight.com, perfil en LinkedIn.
Pertenencia: Quansight, Bogotá, Colombia.
Fernando Pérez
Fernando Pérez es Profesor Asociado de Estadística en la UC Berkeley y científico en el Lawrence Berkeley National Laboratory (LBNL). Construye herramientas de código abierto para que las personas utilicen las computadoras como colaboradoras analíticas, principalmente en el ecosistema científico de Python (IPython, Jupyter y amigos). Físico computacional de formación, sus intereses de investigación incluyen cuestiones que vinculan el software y la Geociencia, y buscan construir un ecosistema computacional y de datos que permita abordar problemas como el cambio climático a partir de prácticas científicas colaborativas, abiertas, reproducibles y extensibles. Es cofundador y codirector del Eric and Wendy Schmidt Center for Data Science and Environment at Berkeley DS4E. Es cofundador del Proyecto Jupyter, la iniciativa 2i2c.org, el Berkeley Institute for Data Science y la Fundación NumFOCUS. Ha recibido el Premio ACM Software System 2017 y el Premio FSF para el Avance del Software Libre 2012.
Contacto: fernando.perez@berkeley.edu, @fperez_org.
Pertenencia: UC Berkeley, Lawrence Berkeley National Laboratory, Project Jupyter, 2i2c.org.