Aprendiendo a enseñar online – La experiencia Red INTA Joven

La virtualización de nuestras actividades laborales sin duda ha dado un giro sin precedentes debido a la pandemia del COVID-19.

Formas de interacción que antes eran poco frecuentes de un día para otro coparon la escena profesional y nos forzaron a re pensar en como continuar y avanzar en nuestras tareas cotidianas. Los campos de la investigación, extensión y docencia, los cuales combinan muchos profesionales del INTA, no han quedado ajenos y debimos sumergirnos en la digitalización. En este nuevo escenario, nuevos desafíos (y varios naufragios tecnológicos) durante el proceso de inmersión pusieron de manifiesto que no estábamos del todo preparados para tal cambio en tan poco tiempo.

Atentos a esta situación, desde la Red INTA Joven tratamos de pensar propuestas para afrontar la nueva realidad. Fue ahí que nos cruzamos con Metadocencia y con su grupo de profesionales, muchos de ellos investigadores de organismos públicos y referentes en sus temáticas de trabajo. Sin perder tiempo les consultamos la posibilidad de organizar, dentro del marco de la Red INTA Joven, cursos sobre como enseñar y hacer otras cosas online. Más rápido aún, atendieron a nuestro pedido y adaptaron su curso más concurrido a nuestra solicitud. Fue así que a mediados de Julio comenzamos.

Los cursos casi personalizados, con un máximo de 20 participantes, un tutor y un ayudante, nos brindaron las herramientas básicas (y un alivio) para que los profesionales que asistieron se desenvuelvan en sus clases con mayor eficacia, productividad, aptitud y humanidad (no menor en este contexto).

¿Cómo nos fue en esta propuesta? Los números hablan por sí mismo: 250 inscriptos en el marco de la Red INTA Joven provenientes de 21 provincias + CABA y 12 cursos brindados por los docentes de metadocencia.

El éxito de estos números, creemos, son la combinación principal de dos factores: la necesidad constante de los profesionales jóvenes del INTA de mantenerse actualizados junto con la calidad docente y dedicación (ad-honorem) de los integrantes de metadocencia.

A ellos muchas gracias por sus ganas de enseñar y ayudar en este contexto.

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